Cuaderno de exploración #1
Bitácora quincenal: música, artículos, literatura...
🖤Viajemos juntos
Una quincena más se nos acaba y con ella, un cúmulo de novedades, aprendizajes, reflexiones, triunfos y derrotas, alegrías y tristezas, se nos acumularon. Aquí les comparto mi pequeño mundo de vivencias desglosadas.
📚 Mi lectura de la semana
Tres noches, (Tony and Susan) de Austin Wright
En realidad, terminé Tres noches, de Austin Wright, hace dos semanas, y lo hice con una sensación de desasosiego lúcido. Curiosamente, me tardé tres días en completarla, tal y como Susan, uno de los personajes principales.
¿Qué puedo decir? Es una novela inquietante, no por su violencia —que existe, sí, y es brutal— sino por su estructura metanarrativa tan fina que logra trastocar la lectura misma como acto. Lo que comienza como una mujer leyendo un manuscrito enviado por su exmarido, se convierte rápidamente en una especie de espejo emocional, psicológico y existencial, no solo para ella, sino también para el lector. El libro juega con los niveles de ficción y realidad de forma tan elegante, que uno no sabe en qué punto empezó realmente a sentirse incómodo, o expuesto.
Me impresionó la destreza narrativa de Wright. Su prosa no tiene adornos innecesarios, pero contiene una precisión quirúrgica. Cada palabra está colocada con la intención de generar tensión, incomodidad o reflexión. La novela que lee Susan —la historia de Tony Hastings y su viaje por la carretera— es, por sí sola, un thriller angustiante y poderoso, pero lo que le da profundidad verdadera es cómo esa historia funciona como catalizador de los recuerdos, miedos, fracasos y silencios de Susan. Hay un juego doble: el lector está atrapado tanto en la novela ficticia como en la conciencia de quien la lee, y eso es lo que hace que Tres noches sea más que una historia dentro de otra. Es una reflexión sobre el arrepentimiento, la cobardía, las decisiones mal tomadas y la forma en que la ficción puede devolvernos la mirada con una frialdad casi cruel.
Me fascinó especialmente el toque de castigo que envuelve el manuscrito. Un hecho que Susan no logra descifrar sino hasta que es demasiado tarde, cuando la estocada de Edward —su exmarido y escritor de la obra—, ha dado en el blanco.
Quizás me identifiqué tanto con Edward, que sentí cómo la lectura me devoraba por completo y me convertía, así como él, en Tony Hastings, con su irrecuperable personalidad inservible en este mundo.
Si he de ser sincera, me hizo ver la literatura con ojos nuevos. Hasta el momento, la pluma y la tinta habían representado una especie de catarsis, una muerte interna tanto como una significativa resurrección, pero jamás la había visto como un vehículo de la venganza.
¿Me gusta la idea?
Sí.
Debo admitir que esa premisa me resulta tentadora, disruptiva e intrigante, y es muy posible que empleé el mismo mecanismo en algún próximo trabajo. Quizás una novela corta a mi propio estilo y con todo el bálsamo de mi resentimiento.
No lo sé. Me he puesto como una villana de telenovela, pero puede ser posible.
Puedo amistarme con esta visión del escritor que intenta tomar venganza por los agravios pasados como solo nosotros —los escritores—, podríamos hacerlo. De hecho, me atrevo a asegurar que es la única forma de venganza que conocemos o que podríamos aplicar.
Desmantelar las viejas injusticias, hacer una autopsia a los cadáveres que otros dejaron tras de sí y que representan las versiones de uno mismo que perecieron sin oportunidad de resguardarse. ¡Me fascina!
Es lo que me gusta de la literatura y del arte en general, siempre puedes verte reflejado en la imagen de otros, descubrir versiones propias que ni siquiera sabías que existían y enriquecerte.
Después de terminar el libro, volví a ver Animales nocturnos, la adaptación cinematográfica de Tom Ford, y fue una experiencia fascinante. La película, si bien toma decisiones estéticas y narrativas propias, respeta el núcleo desgarrador de la novela. Es visualmente impecable, con un tono gélido que combina con la crudeza emocional de la historia, pero no logra —ni pretende— alcanzar la complejidad interna que Wright consigue en la novela. Aun así, es un complemento poderoso: cine y literatura se enriquecen mutuamente.
Amy Adams, tan hermosa, elegante y… vacía para su personaje, nos da una imagen rotundamente exquisita de Susan.
Pero es Jake Gyllenhaal quien se lleva las palmas en esta fascinante producción. Me llegué a sentir tan compenetrada con su personaje —corrección—, con sus dos personajes: El escritor Edward Sheffield y el trágico y penoso Tony Hastings. Que al fin y al cabo son las dos caras de una misma moneda.
Para quienes han visto la película, comprenderán mi fascinación ante la ejecución de sus actuaciones; la forma en la que nos muestra su debilidad, su vulnerabilidad, así como la mirada de bondad, altruismo y sensibilidad que se clava en lo profundo del corazón como una espina que no deseas desencajarte. Gozosamente doloroso.
Tres noches me dejó pensando en cuánto puede decir un escritor sin necesidad de alzar la voz, solo hilando bien las piezas, dejando espacios para el eco. Es una obra que se instala en la conciencia, que te hace mirar tus propios errores, vacíos y sinsabores. Un libro sobre cómo la literatura puede ser un ajuste de cuentas. Y qué ajuste.
Algunas frases que me gustaron:
🆕Novedades
🎤Mi primer cover colgado en internet
Abro esta sección con una novedad que, en lo personal, me reconforta el alma y me hace sentir escalofríos. No sé si me emociona tanto como me tiene con el corazón nervioso y crepitante. Supongo que es un poco de ambos.
Como ya algunos saben —porque lo he repetido hasta el cansancio en mi newsletter principal—, tengo un proyecto musical que he postergado durante un largo tiempo. Y no es hasta estos momentos que he podido poner a descansar mis ansias de compartirme de esa manera tan especial. La música forma parte de mi esencia tanto como las letras. Y es por ello que abrí un canal en YouTube para compartir mis propias versiones de las canciones que tanto he amado o que me han tocado el corazón.
Comencé con Shock, de la cantante japonesa Yuko Ando.
Elegí esta canción porque tiene una carga muy poderosa, no solo en cuanto a su aspecto musical sino a la lírica. Mañana compartiré en ese mismo canal un video con la traducción, pero para aquellos amantes de la música japonesa y especialmente de Attack on Titan, estoy segura de que comprenden muy bien la intención de cada nota.
Los dejo con mi versión:
📚Los boletines que me gustaron
🔶Porque la palabra escrita debe ser desafiante y provocadora. Un texto imperdible de
🔶Para cuando necesitas recordar que tú eres todo lo que necesitas, puedes encontrar confort en la prosa de
🔶¿Qué tal una charla íntima y reconciliadora acerca de la autenticidad, proporcionada por la pluma de
?🧠 Una idea que me rondó la cabeza
La idea que me ronda esta semana proviene de Threads.
Alguien publicó que la industria editorial solo publica poesía estructurada, sujeta a las reglas, y que ningún otro tipo de poesía merece ni debería ser considerada para su publicació; y si bien, no soy de las personas que gocen discutiendo en redes, no pude evitar fruncir el ceño. Siento que esa afirmación ignora por completo la diversidad actual del panorama poético, y por ello, me di a la tarea de investigar más a fondo.
Encontré obras como Antígona González de Sara Uribe, que mezcla crónica, poesía y testimonio; Poesía masculina de Luna Miguel, que está lleno de quiebres, desbordes y confesiones que no responden a una métrica formal; o las Odas mínimas de Raúl Zurita, donde el verso se deshace en su propia intensidad. Hay reglas, sí, pero también hay fracturas, desvíos y fuego. Y eso también se publica. Creo que una buena editorial siempre será aquella que se abre ante el cambio, que cobija lo nuevo aunque no se ajuste a los conocidos parámetros, que apuesta por lo novedoso, que no tiene limitaciones ni convenciones pomposas.
Por otro lado, aunque el arte tiene sus reglas, encuentro que también necesita del riesgo y el caos para poder renovarse.
Ese tipo de pensamientos reduccionistas —a mi parecer—, convierten el arte que debería ser apasionado y vibrante, en un mero producto medianamente estético y sin vida. Nada en contra de las reglas, pero a veces es bueno romperlas un poco, de lo contrario, se corre el riesgo de ir por la vida como potros con anteojeras.
🌒 Lo que no dije
No dije que me sentí aterrada. Que esa mañana me quedé en cama un poco más tiempo del habitual y no por cansancio, sino por terror. No dije que me emociona emprender nuevos retos, pero que me habría encantado haberlo hecho antes, con años menos, con menos cicatrices, con menos peso.
A veces extraño cosas que ya no existen, que nunca existieron, pero que encontraron un lugar en la memoria. Como si mi cabeza, a fuerza de imaginarlas, les hubiera insuflado vida.
✍️ Bitácora creativa
Esta semana se me ocurrieron un par de escenas nuevas para una novela que tengo pausada. Aparecieron en mi mente mientras me bañaba y en el reproductor comenzó a sonar una de mis playlist inspiradas en las novelas wuxia. Seguramente vuelva a retomar esa historia, aunque antes de eso quisiera concluir El diario perdido de Astaroth, la cual pueden encontrar gratis en Wattpad.
🎵 La canción de la semana
📻Careless Whisper interpretada por Hideki Saijo
La escuché en bucle mientras cocinaba. YouTube suele recomendarme todo lo que se le ocurre que pueda gustarme, pero en japonés, así que, agradecimientos a su algoritmo por esta joya.
🔍 Descubrimiento de la semana
Esta semana me encontré con un artículo viejo de The Economist en el que se comparten ocho libros prohibidos a lo largo de la historia.
Lo cual me dio una estupenda idea para un nuevo artículo de La otra voz, ya saben que subo un artículo largo todos los lunes.
Si desean echarle un vistazo al Economist, les dejo la liga aquí, aunque eso sí, deben estar registrados para leerlo completo.
📆 El viernes que soy hoy
Hoy soy una mezcla rara de nostalgia y propósito. Tengo tantos planes, tantos sueños… Por primera vez en mucho tiempo, deseo comerme el mundo bocado a bocado.
✨Un deseo
Me gustaría que este viernes fuera una carta lanzada al mar, y que tú, lector, la encontraras sin esperarlo.
Ojalá que estés bien.
Ojalá que te sientas visto.
Me alegro mucho que te gustara lo que escribí! No sabía que hacías cover, me ha encantado. No lo dejes de hacer! ♥️♥️♥️♥️
Si que es completo este post !!!